Anales del Carnaval de Málaga. 1979-1997
Ante todo, un saludo al pueblo de Málaga y a todos aquellos que hacen del Carnaval su segunda casa y de su gente su segunda familia.
El Carnaval de Málaga atraviesa varias etapas a lo largo de su historia. Es a principios de siglo cuando esta fiesta goza de su máximo esplendor. La gente esperaba con entusiasmo la llegada del mes de febrero, y con él, unos días de alegría, buen humor y rienda suelta a la imaginación. Aguardaban ansiosos para ver desfilar por calle Larios y sus alrededores esos suntuosos carruajes y coches de caballos lujosamente engalanados para la ocasión, y como no, para poder ver y oír al más destacado personaje de la época, aún recordado después de más de sesenta años de silencio, y que en 1998 se cumple el centenario de su nacimiento y 40 años de su muerte. No es otro que Diego Villalba Jiménez «El Bollero».
Con el comienzo de la Guerra Civil española, se abre un período de «sequía» carnavalesca excesivamente largo en nuestra ciudad. Franco prohíbe las fiestas de Carnaval en todo el territorio nacional y en todas sus manifestaciones. La fecha que más se acerca a esta desaparición es la del 3 de febrero de 1937, en la que el Ministerio de Gobernación suspende toda actividad relacionada con la fiesta de Momo.
Y así, con las coplas y los disfraces guardados en el desván, esperando tiempos mejores, pasan más de cuarenta años, hasta que, en 1978, la Peña Los Ángeles, de la mano de su presidente Manuel Cortés Gallego, decide recuperar la fiesta que tanto color dio a Málaga en tiempos pasados. Es entonces cuando José Manuel Millán, Julián de la Maza, José Romero y Angel Romero (socios de dicha peña), deciden investigar acerca del antigüo Carnaval malagueño, recopilando datos y coplas casi desaparecidas, recuperando una fiesta que nunca debió perderse. De este intento de resurgimiento del Carnaval de Málaga nace la murga «Los Maomas sin H», punto de salida de lo que hoy en día es el Carnaval que actualmente conocemos.
Ya son 19 años los que llevamos en este «currus navalis» (carro naval, etimología romana de la palabra «Carnaval»), navegando por las calles y plazas de nuestra ciudad. 19 años luchando por un mismo objetivo miles de malagueños: el resurgimiento y realce del Carnaval de Málaga. Un Carnaval, al igual que todos, azotado y discriminado por varias monarquías y dictaduras a través de los siglos, consentido por unos y prohibido por otros. Este año, al cumplir veinte desde aquellos inolvidables «Maomas, sin hache» y «Claudio y sus Senadores» (1979), me siento orgulloso al pensar que ya son veinte años, pronto serán treinta y … ¡esto no hay quien lo pare!.
Mi trayectoria dentro del Carnaval de Málaga es ya algo dilatada y con ciertas experiencias. Pero hay quien lleva desde sus comienzos, luchando año tras año por esta fiesta, intentando ponerla en el lugar que le corresponde, y no es otro que convertirla en una de las más importantes de España, que de hecho ya lo fue. Personas muy conocidas por todos, otras no tanto e incluso prácticamente desconocidas para la mayoría de nosotros. Esas personas, ese trabajo y ese amor por el Carnaval no podían quedar en el olvido.
Cada año el Carnaval pasa, las coplas se oyen y luego se olvidan. Los disfraces se amontonan en el armario y sabe Dios cuándo volverán a llenarse de papelillos. Los directores, músicos, letristas, modistas…con el tiempo se olvidan o muy pocos los recuerdan. Pero ahí quedan los cassettes, las cintas de vídeo, los recortes de prensa, las fotografías, los libros… documentos sonoros, visuales o literarios que perduran en el tiempo. Esa necesidad de reunir en un mismo trabajo todas y cada una de las agrupaciones, grupos de desfile, pregoneros, programas de actos, directores, músicos letristas, así como algunos artículos periodísticos, proclamas, manifiestos, pregones, letras y demás datos de este Carnaval nuestro desde 1979, fue la que me animó a realizar este trabajo. Un libro ameno, y sobre todo, de consulta.
El libro se divide en tres partes. La primera consta de una serie de artículos publicados en la prensa de la ciudad donde los distintos autores trata la historia del Carnaval, tanto en el origen de la fiesta en sí, como en el carácter local de la misma. El orden de dichos artículos no corresponde al de la fecha de publicación sino al contenido, es decir, van colocados cronológicamente según el momento histórico en el que se encuentran.
La segunda parte es la más importante. En ella encontramos los siguientes apartados (dentro de cada año):
-Junta directiva. Organizadores.
-Programa de actos, tal y como fue publicado en su día.
-Autor del cartel anunciador.
-Pregón. En este apartado se incluye el nombre del pregonero, lugar del acto y fragmentos de dichos pregones. No obstante, algunos de estos pregones están completos.
-Dioses. Se relacionan los dioses de cada año, caballeros, reinas, ninfas, dioses infantiles, etc.
-Relación de participantes en cada encuentro, orden de actuación en las distintas semifinales, finalistas, etc.
-Premios.
-Ficha de agrupaciones. Aquí se hace una relación de todas las agrupaciones con los datos correspondientes de cada uno. También se incluyen grupos de desfile y algunas carrozas.
-Otros datos. Este apartado esta dedicado a aquellos datos de cada año que pueden ser de interés.
En la tercera encontramos una recopilación de letras carnavalescas. También se incluyen efemérides, curiosidades, estadísticas de participación, etc.
Sirva pues, este trabajo de cuatro largos años de investigación y recopilación de datos, como homenaje a todos aquellos carnavaleros que luchan por esta fiesta y que, sin duda, seguirán con ella por muchos años más.
Juan José Rodríguez Ruiz
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